Todos conocemos JobKeeper, que ha ayudado a los australianos a mantener sus empleos durante la crisis global. ¿Qué tal HomeKeeper?

House in Brisbane suburb of Stafford with mailbox out the front.

El apoyo bipartidista al gasto gubernamental adicional temporal para preservar empresas y empleos a través de JobKeeper fue uno de los pocos resultados positivos de la pandemia de COVID-19.

El reconocimiento de que el daño a largo plazo causado por las crisis económicas de corto plazo supera con creces el costo del gasto gubernamental temporal para evitarlas ha apuntalado ese consenso.

Ahora vale la pena considerar si se podría aplicar la misma lógica a la creación del programa «HomeKeeper», especialmente teniendo en cuenta el reciente mensaje de la gobernadora del Banco de la Reserva, Michele Bullock, de que las tasas de interés pueden seguir siendo más altas de lo esperado.

JobKeeper mantuvo abiertas las empresas y salvó puestos de trabajo durante la breve crisis económica de la pandemia.

Del mismo modo, HomeKeeper podría ayudar a los acreedores hipotecarios con dificultades financieras a evitar perder sus casas durante la actual crisis de tasas de interés y evitar que se unan a largas colas de alquiler o, peor aún, quedarse sin hogar.

El gobierno también podría aplicar lecciones vitales de los defectos de diseño de JobKeeper, convirtiendo a HomeKeeper en un ganador no sólo para los prestatarios hipotecarios en dificultades, sino también para el balance del gobierno.

Un hombre y una mujer están sentados en un banco, mirando billetes, y junto a ellos hay una calculadora y una computadora portátil

Una encuesta reciente encontró que más del 30 por ciento de los titulares de hipotecas estaban experimentando estrés en los pagos.(Pexels: Mihail Nilov)

Cómo podría funcionar el plan ‘HomeKeeper’

En lugar de préstamos o subvenciones, el gobierno podría adquirir una pequeña participación en la propiedad, igual al valor del préstamo hipotecario como proporción del valor de mercado de la propiedad en ese momento.

La idea es dar a quienes experimentan estrés hipotecario algo de espacio para recapitalizarse y arreglárselas hasta que las tasas de interés se calmen sin tener que perder sus casas. Hasta 25.000 dólares en ayuda por familia sería un límite razonable.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *