Bud Light se ha enfrentado a boicots desde la asociación de abril con Dylan Mulvaney que provocó una caída en las ventas.
Anson Frericks, exejecutivo de Anheuser-Bush, argumentó que si las ventas de Bud Light continúan rezagadas, la marca corre el riesgo de perder espacio en los estantes de los principales minoristas frente a los competidores.