Aunque el dinero es una de las principales causas de los conflictos matrimoniales, una encuesta reciente de Ameriprise encontró que casi siete de cada diez parejas dicen que tienen una buena comunicación financiera. Antes de que comience la planificación de la boda, haga que hablar sobre sus finanzas sea una prioridad. Tomarse el tiempo hoy para discutir asuntos de dinero puede crear una base sólida para su futuro colectivo. Utilice los siguientes seis principios para guiar sus conversaciones sobre el dinero:
1. Imparcial. Túrnense para compartir su visión sobre cómo administrar el dinero como pareja casada. Escuche atentamente lo que su futuro cónyuge dice que es importante para él o ella. Reconozca sus diferencias y aproveche sus fortalezas. Si sus expectativas no coinciden, trate de encontrar un compromiso. Algunas parejas evitan hablar de dinero para evitar sentimientos de dolor, miedo, ira o remordimiento. Crear un hábito de comunicación regular puede ayudarlo a evitar discusiones acaloradas y asegurarse de estar en la misma página financieramente antes de caminar por el pasillo.
2. Honestidad. Los secretos financieros pueden destruir la confianza. Comparta los detalles de su historial financiero y su situación actual si aún no lo ha hecho. Su futuro cónyuge merece saber si está pagando la deuda universitaria o si ha cometido errores financieros en el pasado (y cómo los arregló). Revela también las buenas noticias. Revela detalles sobre los ahorros que has escondido o un fideicomiso familiar que ayuda a complementar tus ingresos para que ambos sepan cuál es su posición.
3. Con visión de futuro. Después de compartir su situación actual y su historia, discuta sus metas para el futuro. Sé abierto sobre cuáles son tus sueños, pero prepárate para comprometerte. Si bien no es necesario que estén de acuerdo en todo, tener metas compartidas (comprar una casa, ahorrar para la universidad si decide tener hijos, jubilarse, etc.) les permite combinar los ahorros y les brinda una hoja de ruta de gastos.
4. Cooperación. Para evitar malentendidos como recién casados, discuta y asigne la responsabilidad de los roles financieros. ¿Alguno de ustedes es mejor para monitorear facturas en línea y pagar facturas? ¿Están ambos inscritos en una cuenta de jubilación y están aprovechando al máximo las contribuciones del empleador? ¿Quién será el contacto principal de su asesor financiero, profesional de impuestos o planificador patrimonial? Dos son mejores que uno cuando puede dividir y conquistar las tareas financieras, pero asegúrese de que ambos estén al tanto de las decisiones clave y los asuntos de dinero.
5. Empeño. Después de casarse, actualice sus documentos financieros como una prioridad. Se necesita disciplina, pero hacer estas tareas de inmediato lo protege en caso de que suceda algo inesperado. Unos pasos a tener en cuenta:
• Actualice cuentas financieras, pólizas de seguro y tarjetas de crédito con cualquier cambio de nombre y, si es necesario, agregue a su cónyuge como propietario y beneficiario de esas cuentas.
• Considere combinar sus cuentas bancarias si tiene sentido para su situación.
• Actualizar o redactar su testamento y plan patrimonial para reflejar sus deseos colectivos.
• Cambie sus retenciones de impuestos para asegurarse de que se retenga la cantidad correcta de su cheque de pago ahora que está casado. Consulte a su profesional de impuestos antes de realizar cualquier cambio.
• Elija su seguro de salud. Si ambos empleadores ofrecen seguro de salud, evalúe cuidadosamente sus opciones de cobertura y primas para encontrar la mejor opción.
Como la mayoría de las cosas que vale la pena lograr, prepararse para una vida de compatibilidad financiera requiere trabajo. Si usted y su futuro cónyuge pueden comprometerse con los mismos valores monetarios, puede ayudarlos a crear una base financiera sólida.