Este artículo, escrito por Sara García, fue publicado originalmente por InSight Crime, una fundación con sede en Medellín dedicada a la investigación y análisis del crimen y la seguridad en Colombia y América Latina.
El caso reciente, junto con varias investigaciones anteriores, muestra cómo los grupos del crimen organizado están utilizando la industria de la música y los eventos para lavar dinero.
A principios de enero, la policía colombiana capturó a Pedro Pablo Guzmán, alias «Pelomono», en un concierto en el municipio de Necoclí, Antioquia, en el norte de Colombia.
Pelomono es un presunto narcotraficante y miembro de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como el Clan del Golfo o Los Urabeños.
Para encubrir su papel en AGC, Pelomono supuestamente utilizó sus empresas y negocios legales, incluida una empresa encargada de financiar y producir eventos musicales en el norte de Colombia.
“Este tipo tenía como fachada varias actividades comerciales: vida divertida, baile, viajes a la playa, actividades internacionales y vehículos de alta gama”, dijo a InSight Crime un miembro de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la policía de Colombia en condición de anonimato.
Gran mercado
Uno de los mercados generadores de ingresos más grandes del mundo es la industria del entretenimiento, que incluye conciertos, eventos, estudios de grabación y plataformas de reproducción de música en línea. En 2022, América Latina verá un crecimiento del 25,9% en los ingresos de la industria musical, según el último informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica.
La escena musical de Colombia también ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. El país no solo ha exportado artistas de talla mundial, sino que en ciudades importantes como Medellín la demanda de estudios de grabación ha aumentado un 90%, según Bloomberg.
Pero las ganancias de la industria también han atraído la atención de actores y organizaciones criminales que buscan lavar dinero proveniente de actividades ilegales, como el tráfico de drogas.
Varios factores hacen que la industria de la música sea atractiva para el lavado de dinero. Según Sergio Reyes Díaz, director de la Academia Infolaft, organización que ofrece capacitación a profesionales antilavado de dinero en América Latina, una de las ventajas es que la industria musical trabaja con empresas que manejan grandes sumas de dinero, lo que permite a los actores ilegales Dar la apariencia de legitimidad a los recursos ilegales.
«Sabemos que la industria musical mueve mucho dinero, y eso la hace vulnerable a organizaciones criminales que pueden estar buscando oportunidades para aprovechar su reconocimiento social, infiltrarse en él y utilizarlo para justificar enormes cantidades de dinero ilegal», dijo Reyes. dicho.
Otra característica que facilita el lavado de dinero es que la cadena de suministro de la industria consta de muchos actores, algunos de los cuales pueden tener controles internos para prevenir el lavado de dinero, mientras que otros no.
Y cuantos más actores participan en la cadena, más complicado resulta para las empresas realizar la debida diligencia y asegurar la legitimidad de cada uno de estos intermediarios.
«Por eso es tan importante que todos los involucrados en la industria implementen procedimientos de conocimiento del cliente, para que sepan con quién están tratando», dijo Reyes.
Empresas fachada
Una de las principales formas en que los grupos criminales lavan dinero es a través de empresas fantasma o negocios que se crean para dar apariencia legal a actividades o recursos ilegales. Esta estrategia es común en la industria de la música.
Las actividades de Pelomon parecen ser un ejemplo. Según funcionarios de la policía colombiana, Pelomono utilizó sus diversos negocios, incluida su empresa de financiación de música y producción de eventos, para lavar dinero.
AGC ha utilizado el mismo enfoque para lavar activos en el pasado. A principios de 2021, por ejemplo, salió a la luz uno de los principales esquemas de lavado de dinero de AGC liderado por Jhon Fredy Zapata Garzón, alias “Mesi”. Zapata utilizó una variedad de estrategias para lavar las ganancias del narcotráfico, incluida la financiación de grupos musicales y cantantes prometedores de reggaetón y música popular a través de un conglomerado de empresas fantasma.
Evento planeado
Según Reyes de la Academia Infolaft, la sobrefacturación es otra práctica conocida de lavado de dinero común en todas las industrias, donde las empresas informan ventas infladas para lavar recursos ilegales.
En 2012, por ejemplo, los socios de la empresa colombiana Total Conciertos, que organizaba y producía una serie de eventos, fueron investigados por presunto lavado de dinero para narcotraficantes colombianos como los hermanos Calle Serna y Daniel “El Loco” Barrera. Según una denuncia presentada ante la fiscalía colombiana, los productores intentaron lavar 30 millones de dólares a través de estos eventos, incluidos conciertos del cantante mexicano Vicente Fernández.
Esta misma firma está siendo investigada en España por presunto blanqueo de capitales a través de los partidos benéficos del futbolista argentino Lionel Messi. Según las investigaciones, la estrategia detrás del esquema se denominó “Fila Cero” y consistía en permitir que las personas ingresaran a los eventos de forma gratuita con el fin de reportar mayores ventas.
Esta estrategia se puede ver en casos de toda la región. En noviembre de 2023 se desmanteló una red compuesta por ciudadanos argentinos y colombianos que contrabandeaban cocaína desde Paraguay y Bolivia hacia Argentina y luego la enviaban a Europa. La cadena blanqueó dinero mediante conciertos celebrados en cines de su propiedad. Las autoridades fueron atrapadas porque el grupo pagaba a los artistas entre tres y cuatro veces más que en otros lugares, lo que les permitía declarar honorarios legales más altos de lo que realmente eran.
Este artículo, escrito por Sara García, fue publicado originalmente por InSight Crime, una fundación con sede en Medellín dedicada a la investigación y análisis del crimen y la seguridad en Colombia y América Latina.