Muchos millonarios y multimillonarios enseñan a sus propios hijos a ahorrar dinero desde los cinco años. Estas grandes personalidades saben que es importante enseñar el valor del dinero desde una edad temprana para que se pueda inculcar un sentido de frugalidad en sus hijos.
Ser frugal es uno de los secretos más conocidos de los ricos del mundo. Pueden parecer glamorosos y gastar demasiado, pero en realidad simplemente son sabios con su dinero. Cuentan con profesionales en la gestión de sus activos y pasivos para asegurar su longevidad en el patrimonio. Su lujoso estilo de vida a menudo está patrocinado por socios comerciales o colegas, aunque algunos se entregan a artículos de vez en cuando, pero no todo el tiempo. Su disciplina se inculca para evitar que gasten su riqueza.
Es por eso que a los niños se les debe enseñar el arte del ahorro y el valor del dinero, ya sea que sus padres sean asquerosamente ricos o promedio. Cuando los niños son bebés, los padres tienden a darles todo lo que quieren, y esto puede hacerles pensar que pueden tener todo lo que quieran cuando crezcan. Si los padres quieren poner fin a esta actitud dominante, deben mostrar un amor duro. Siempre debe haber una explicación de por qué se hacen cumplir ciertas reglas y por qué se imponen medidas disciplinarias. Por supuesto, con las regulaciones estatales de protección infantil, se debe controlar la disciplina de los niños. De hecho, basta hablar con el niño para entender por qué lo que puede estar haciendo está mal.
Cuando los niños pueden superar su fase dominante en parejas terribles, tienden a admirar a sus padres por muchas cosas. Estas son las etapas del «por qué» y los padres deben ser lo suficientemente pacientes para explicar a sus hijos el qué, cómo, por qué o cuándo.
Inculca la frugalidad en tus hijos hasta que puedan abrir una cuenta de ahorros a su nombre. Permítales depositar una cierta cantidad de su dinero en el banco o confiar en la vieja y confiable alcancía para conservar sus ahorros.
Su hijo debe aprender a no desperdiciar nada. Anime a su joven mente a hacer algo que aún se pueda usar, por ejemplo, vasos de papel que se hayan limpiado se pueden usar como material de arte en una escuela de manualidades. En las fiestas, dile que no consiga lo que pueda consumir. Pequeñas cosas como estos ejemplos pueden inculcarse inconscientemente en el niño. Entonces, cuando envejezcan, no desperdiciarán nada, incluso si pueden permitírselo.
Los hábitos de consumo de la generación más joven hoy en día son más difíciles de controlar, ya que las compras en línea, los juegos y otros esquemas de Internet están disponibles con solo una tarjeta de crédito y un clic del mouse. Es por eso que los padres siempre deben encontrar en sus corazones disciplinar a sus hijos en su estilo de gasto. Además, advierta a su hijo sobre el peligro de las compras en línea y otros riesgos relacionados.
Mostrarle a tu hijo amor duro puede ser doloroso, pero sabes que lo estás haciendo por su propio bien. Resiste la tentación de ocuparte de todas sus necesidades y no dejes que tus hijos se conviertan en mocosos malcriados.