El Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, marcó el 17.º aniversario del Libro Blanco de Bitcoin con un mensaje en la X, destacando el trabajo continuo de Bitcoin y estableciendo una cruda comparación con el actual cierre del gobierno federal.
Mensaje de aniversario y golpe político
El 31 de octubre, Bessent anunció:
«17 años después del libro blanco, la red Bitcoin sigue operativa y es más resistente que nunca. Bitcoin nunca se cierra. @SenateDems podría aprender algo de eso».
Sus comentarios se producen mientras el gobierno de Estados Unidos sufre su segundo cierre más largo de la historia, con más de 900.000 trabajadores federales en licencia tras un cierre de financiación atribuido a un obstruccionismo demócrata en el Senado.
Señales de política y confiabilidad de Bitcoin
Los comentarios de Bessen enfatizaron el funcionamiento y la resistencia de la red Bitcoin, que ha sido una parte clave de su atractivo desde su lanzamiento en 2009.
Los partidarios suelen utilizar el aniversario del libro blanco para enfatizar la independencia de Bitcoin del control centralizado y su funcionamiento continuo, incluso los fines de semana y días festivos.
El anuncio provocó un debate entre los partidarios y críticos de bitcoin.
Algunos puristas de la tecnología, incluido el desarrollador de Bitcoin Core, Luke Dashjr, han argumentado que la red está «más débil que nunca» debido a recientes disputas de software.
Otros, como el administrador de activos James Lavish, interpretaron el mensaje de Bessent como una señal del compromiso continuo de la administración Trump con los activos digitales.
Los participantes del mercado pidieron al Tesoro que adquiera más bitcoins para la reserva estratégica de Estados Unidos.
El cambio de actitud del Tesoro
A principios de este año, Bessent describió las monedas estables como transformadoras para las finanzas digitales y reveló que Estados Unidos está explorando métodos neutrales desde el punto de vista presupuestario para expandir sus tenencias de bitcoins.
El presidente Donald Trump también reiteró sus planes para convertir a Estados Unidos en un líder mundial en bitcoins y activos digitales.

