En el Año Nuevo, las parejas que se están divorciando y pueden hacerlo amistosamente pueden usar la mediación para que el proceso de divorcio sea mucho menos contencioso. Este proceso es mucho más atractivo que una larga y prolongada batalla legal. La mediación no solo elimina el estrés innecesario, sino que también ahorra tiempo y dinero. Para muchos, es más un concepto de equipo de ambos cónyuges, un mediador y varias sesiones para resolver los detalles del divorcio.
Un mediador brindará orientación para llegar a una resolución sobre los problemas que aún deben resolverse. Aportan habilidades críticas de negociación para escuchar los intereses y preocupaciones de cada parte y luego ayudar a encontrar una solución común con la que cada persona pueda estar de acuerdo. El mediador es una parte neutral y, a menudo, un abogado, por lo que podrá brindarle antecedentes sobre lo que es legalmente permisible. Cuando se llega a un callejón sin salida o la negatividad detiene el progreso, el mediador sabe cómo volver a encarrilar la conversación. Para algunas parejas, esto significa no hacer la mediación en un día. Pero en dos o tres sesiones, puede resolver todas las principales prioridades de disolución.
Es importante que sepa cuáles son sus necesidades futuras para poder realizar la manutención de los hijos, la manutención conyugal y la división de bienes y deudas para ayudarlo a encontrar el futuro más estable posible. Lo que a mucha gente le gusta de la mediación es que te permite expresar tus valores y opiniones. El divorcio judicial, por el contrario, sigue una fórmula más estricta y lo que algunos llaman un enfoque de «talla única». La mediación tiene más sentido para dos adultos que pueden estar juntos en una habitación y discutir los detalles. Puede considerar los presupuestos con los que vive todos los días y el futuro lo necesita a usted y a los niños. Los mediadores también saben cómo buscar ahorros fiscales y opciones alternativas de solución para aumentar las posibilidades de estabilidad financiera después del divorcio.
Las parejas que han pasado por un divorcio mediado dicen que es mucho mejor que dos personas que conocen íntimamente sus finanzas y bienes decidan cómo disolver el matrimonio ante un juez o un par de abogados. Al final del proceso de mediación, los tribunales crearán y aprobarán un acuerdo final de divorcio. Meses a partir de ahora, te agradecerás por hacer la mediación. El dinero que ahorre puede destinarse a los niños, a un fondo de ahorro o de emergencia, o a instalarse en un nuevo hogar.